Al observar y revisar las notas de distintos medios es interesantes percibir como algunas empresas parecen “adelantarse” a los cambios en leyes y tendencias de consumo. A decir verdad no hay sorpresa bajo la manga. La realidad es que muchas empresas contribuyen a estos cambios o incluso operan con ellos.
Caso concreto es el del artículo publicado hace unos días por El Universal respecto a la aprobación por parte de la SEP de la reglamentación correspondiente a los cambios en educación alimentaria que se impartirá en las escuelas de todo el país, así como de las regulaciones respecto al expendio de alimentos que aplicarán a partir del 2011. Un día antes Bimbo declaró (citado por el diario) estar trabajando en el desarrollo de líneas de productos “saludables” o de “alta tecnología” como indican directivos de la organización.
Si bien ambas notas me parecen relevantes es interesante notar como su aparición en medios es casi simultánea, tanto que hace sospechar de intereses mercantiles o políticos que van más allá de la salud de niños y adolescentes en el país. No sería extraño ni novedoso que eso ocurriera.
Por otra parte es necesario decir que muchas de esta normatividad no podrá ser adoptada de inmediato por todos los productores de bienes de este giro, mismos que actualmente pululan las cooperativas escolares (como los que operan a nivel local o regional), colocando a estos grandes consorcios en una posición bastante ventajosa respecto a sus competidores de menores recursos, pues tantos los plazos como las condiciones requieren inversión, costeos y otros commodities de los que muchos no disponen.
La pregunta en este momento es qué encontraremos en las cooperativas de finales del 2011. ¿Serán productos saludables como aseguran autoridades? ¿O el oligopolio de siempre operando? La verdad hace falta más que una ley para revolucionar hábitos de consumo, actividad física y conocimiento de la alimentación. También hace falta algo más que buena voluntad: Se requiere un cambio de conciencia social y eso, nos queda claro, no se logrará de aquí al 2011.
Fuente: El Universal.
miércoles, agosto 18, 2010
¿Alfabetización nutrimental? Apuntes sobre la nueva dieta infantil
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4 comentarios:
Debemos estar concientes que la obesidad no es consecuencia directa del consumo de éstos productos y que se trata de hábitos alimenticios que deberian ser proporcionados por los mismos padres.
creo que no hay de malo en consumir estos productos si uno no lo hace de manera excesiva.
No debemos olvidar que dentro de aliemtnos saludables se encuentra la limpieza la cual podria ser más garantizada al estar empacada que algun alimento preparado para las escuelas.
También esto representa un gran reto para la innovación de las empresas al ofrecernos mejores productos.
No debemos olvidar que la fuente del problema va mas alla de las empresas, se trata de una cultura que necesita moderar su consumo y tener mejores habitos alimenticios.
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